La mansión cuenta con actividades diseñadas considerando el hecho de que los huéspedes llegan desde ciudades más ruidosas. Es decir, tomar masajes rejuvenecedores, nadar en la piscina, jugar al waterpolo, broncearse bajo el sol, disfrutar de un paseo por el pueblo en carretas, hacer excursiones en bicicleta, visitar el museo dentro de la mansión, disfrutar de la pequeña biblioteca en el salón de televisión, participar en una demostración culinaria de algunas recetas de Chettinad de fama mundial, etc. Si tienen algo particular en mente, el personal siempre está dispuesto a explorar las posibilidades.
|